La gestión pasiva es una estrategia de inversión que busca replicar el rendimiento de un índice de mercado específico, evitando decisiones activas de selección de activos. Este enfoque ha ganado popularidad entre los inversores que desean simplificar su experiencia de inversión y obtener una rentabilidad superior a la media a medio-largo plazo.
La gestión pasiva implica invertir en fondos que siguen la composición de un índice, denominados “fondos indexados” , como el S&P 500 o el MSCI World. En lugar de seleccionar acciones individualmente, se adquieren todos los valores del índice, replicando su comportamiento. Así, el rendimiento del fondo está alineado con el del índice, ofreciendo una forma más predecible y eficiente de inversión.
La gestión activa busca superar el rendimiento del mercado mediante una selección subjetiva de activos de parte de un gestor humano, lo que conlleva costes más altos y una mayor probabilidad de equivocación de parte del gestor.
Por otro lado, la gestión pasiva se enfoca en replicar un índice específico, lo que resulta en menores comisiones y una estructura de inversión más efectiva: este enfoque no solo facilita la diversificación y reduce el riesgo, sino que también promueve un crecimiento más consistente a largo plazo y unas rentabilidad considerablemente superiores a la media de la gestión activa.
Jack Bogle, creador de la prestigiosa gestora Vanguard, fue uno de los fundadores de lo que hoy se conoce como gestión pasiva.
Bogle, al igual que posteriores estudios y entidades han demostrado empíricamente, comprobó como la gestión tradicional o activa posee grandes deficiencias que provocan una pérdida de rentabilidad en la inversión a largo plazo:
Comisiones: Descuentan rentabilidad y en muchos casos son más elevadas que el performance obtenido.
Capacidad del gestor: La eficiencia de la inversión depende del juicio de un gestor y su capacidad para predecir el mercado.
Factor humano: Las emociones del gestor juegan un papel clave y pueden ser causa de errores en la inversión.
Entidades como SPIVA publican periódicamente estos informes, donde constatan las ineficiencias de la gestión activa en favor de la pasiva en el largo plazo. Morningstar también realiza estudios similares.
Todos estos estudios ratifican como en periodos largoplacistas el porcentaje de gestores que bate a su índice después de costes es mínimo, es decir, que no son capaces de batir al mercado y por tanto la gestión pasiva aporta una mayor rentabilidad.
Desde Finizens, apoyado por estos artículos, elaboramos el primer y único observatorio de gestión pasiva creado en España en el que constatamos como el porcentaje de gestores activos que es capaz de batir a su índice puede llegar a ser incluso menor del 2%.
Mayor diversificación: Al invertir en un fondo indexado, se diversifica en un espectro de activos más amplio, lo que disminuye el riesgo de concentrar la inversión en unos pocos activos o valores.
Bajos costes de gestión: los fondos indexados tienen comisiones mucho más bajas que los fondos activos, aumentando así el retorno neto para el inversor.
Rentabilidad a largo plazo: Los índices bursátiles han mostrado históricamente un crecimiento a largo plazo muy superior a la media, y la gestión pasiva permite capturar esa rentabilidad.
En Finizens, somos especialistas en gestión pasiva a través de carteras de inversión diversificadas de fondos indexados . Esto permite a nuestros clientes acceder a los mercados globales de manera eficiente y rentable. Nuestras carteras destacan por:
Acceso a los mejores fondos: Colaboramos estrechamente con las gestoras líderes a nivel mundial como Vanguard y BlackRock, brindando acceso a la clase "institucional plus" de sus fondos con las comisiones más bajas.
Optimización de costes: Empleamos fondos indexados para minimizar los gastos de gestión , asegurando que más de tu inversión se destine a rentabilidad.
Diversificación global: Nuestras carteras abarcan una variedad de fondos indexados de diferentes regiones, mejorando tanto el rendimiento como la estabilidad.
Mayor rentabilidad: Gracias a la gestión pasiva y la optimización de costes, nuestras carteras indexadas ofrecen una rentabilidad considerablemente superior al promedio del mercado.
Gestión automatizada y rebalanceo: Nos encargamos de ajustar tu cartera para que se mantenga alineada con tus objetivos y tolerancia al riesgo.
Si buscas una forma efectiva de invertir con la tranquilidad que ofrece la gestión pasiva, nuestras carteras son la opción más inteligente: estamos aquí para ayudarte a hacer crecer tu inversión de forma más segura y rentable.
Todo esto se lleva a cabo mediante una gestión automatizada ( “robo advisor” ) que trabaja en tu beneficio, asegurando que tus inversiones se optimicen sin que tengas que preocuparte por la gestión diaria.