Diversificación de divisas

La cuarta capa de protección frente al riesgo de las inversiones

El "riesgo divisa", también llamado riesgo de tipo de cambio, es el riesgo que surge del cambio de una moneda en relación a otra. Inversores o compañías que tienen activos u operaciones comerciales fuera de sus países de origen quedan expuestos al riesgo divisa.

La operación de eliminación del riesgo divisa, “cobertura” o “hedging” en inglés, suele tener un coste relevante en relación con los gastos corrientes de los instrumentos de Inversión Indexada que utilizamos para construir nuestras carteras. Con lo cual, a la hora de decidir si emplear instrumentos que incluyan esa cobertura, hay que considerar detenidamente el impacto en las comisiones y por ende en la rentabilidad de una inversión.

Teniendo en cuenta todos los factores relacionados con las ventajas y desventajas agregadas por la cobertura del riesgo divisa, en Finizens hemos optado por adoptar un enfoque distinto hacia la cobertura del riesgo divisa dependiendo del tipo de activo considerado. Para el caso de activos de renta variable, optamos por utilizar instrumentos financieros que no cubren el riesgo divisa. Esto se debe a que los datos históricos de largo plazo indican que, para la renta variable, adoptar técnicas de cobertura ante el riesgo divisa en general no suele aportar mejoras sustanciales ni a la rentabilidad ni a la volatilidad de una inversión. Sin embargo, para los activos de renta fija, los datos históricos indican que cubrir el riesgo divisa suele ayudar a reducir la volatilidad de una inversión, y por ello hemos incorporado a nuestras carteras instrumentos que sí que cubren el riesgo divisa.

Por último, aunque inviertan en activos denominados en divisas diferentes, prácticamente todos los instrumentos financieros de Inversión Indexada que hemos elegido para componer nuestras carteras están cotizados en euros, con el fin de minimizar las comisiones de cambio de divisa cuando se realizan operaciones de compraventa.

Implementamos técnicas de diversificación de divisas optimizadas según el tipo de activos utilizados, generando un impacto positivo tanto en concepto de reducción del riesgo de tu cartera y así como de rentabilidad adicional por ahorro en comisiones al no cubrir el riesgo divisa para ciertos activos, con el resultado de agregar valor a largo plazo para tus inversiones.